El metal es, tambien, un material de embalaje duradero, seguro y fácilmente reciclable, es indispensable en el sector alimentario (bebidas y latas en base a hojalata embobinada) y para el embalaje técnico (cartuchos, latas de aerosol o carcasas para baterías y componentes electrónicos en la base de las balas de aluminio).

El aumento en las velocidades de formación y procesamiento, los requisitos de conformación más altos y los requisitos cada vez más estrictos sobre la calidad de la superficie de las piezas terminadas están generando una mayor demanda en los medios de procesamiento y limpieza de la producción de latas.